Inscripción en la C.F.
Adhesión al programa de Catequesis Familiar
La inscripción en la Catequesis Familiar debería ser un acto voluntario explícito. Hay un motivo legal por la protección de datos: por sencillos y poco comprometidos que sean (nombre, apellidos y correo electrónico), quien se inscribe ha de dar su consentimiento formal. Un segundo motivo, más importante aún, es el de que vale la pena que, una vez convencido, el participante exprese esta decisión de forma reflexiva: no me limito a decir “Vale, apúntame”, sino que afirmo: “Sé que este curso persigue estos objetivos, con los que estoy de acuerdo, y aporto mis datos para inscribirme”.
Tras animarles en una reunión -o incluso personalmente- y ofrecerles la información oportuna (también por escrito) conviene que sean los propios padres quienes den el paso de adherirse a la Catequesis Familiar. Sin su implicación voluntaria, poco se puede conseguir.
Hay mil fórmulas para hacerlo: cumplimentando una ficha, aportando los datos de palabra, rellenando un formulario web, etc. Lo más importante de todo es el contenido del mensaje, algo que les recuerde que están dando su consentimiento no solo a proporcionar unos datos, sino a “adherirse” a un programa de formación.
Cada institución decide qué dice y cómo lo dice. Lo que aquí presentamos -repito- es una sugerencia. Cuanto menos comprometido sea el mensaje, menos compromiso sentirán los padres. A mayor grado de exigencia, más implicación. Es importante no asustar, así que conviene encontrar el equilibrio adecuado. Un ejemplo podría ser el siguiente:
INSCRIPCIÓN EN LA CATEQUESIS FAMILIAR
Estoy de acuerdo en participar en el programa de Catequesis Familiar, pues entiendo que los padres debemos ser los primeros maestros en la fe de nuestros hijos, tanto con la palabra como con el ejemplo.
Soy consciente de que el programa requiere:
- La participación habitual y activa en reuniones [quincenales o mensuales (¿?)] en que se tratarán las ideas más importantes que conviene explicar y realizar con nuestros hijos. Si no pudiera asistir por cualquier causa, procuraré participar en el foro online.
- La lectura de los contenidos multimedia de la plataforma virtual de la Catequesis Familiar.
- La utilización de los cuadernillos de actividad que se nos proporcionan para hacer la catequesis familiar con nuestros hijos.
En consecuencia, doy mi autorización para que se utilicen los datos de mi familia (basta un usuario por familia):
- * Nombre (del hijo o de la hija):
- * Apellidos:
- * Correo electrónico:
- * Teléfono:
- * Aula de nuestro hijo:
¿Asegura esta fórmula que los padres que se inscriben se van a implicar de verdad? No hay seguridades plenas: sin la presencia, ánimo y empuje de los catequistas, la participación experimentaría una disminución progresiva. Las reuniones y el seguimiento deberían mantenerse, aunque el porcentaje de abandonos fuera alto: no por pedir menos se va a conseguir más. Además, en el terreno de la vida cristiana, la calidad siempre es un factor que cuenta más que la cantidad: si cumplimos nuestra misión, poco a poco conseguiremos ampliar el núcleo de familias que se toman en serio su fe. Es una cuestión de tiempo y perseverancia.
¿Y qué hacer con todos aquellos que no se inscriban? En cada catequesis se verá qué es lo más oportuno:
- Insistir uno a uno.
- Dejarlo estar: impartir la catequesis a esos niños como siempre se ha hecho. Pueden servir los mismos materiales, pero serán los catequistas quienes harán las veces de padres. Los pequeños tienen también derecho a participar en la catequesis. Esta situación no debería considerarse definitiva, porque no es natural ni eficaz.
- Dejar siempre las puertas abiertas para que se incorporen -o se vuelvan a incorporar, si es que lo han dejado- más adelante.
11 Comentarios
Mª Teresa Gómez Martín
Bien, me parece estupendo el mensaje que se trasmite a los padres, porque lo considero verdadero y claro.
Pruden Martin garcia
Me parece muy bien que los padres como primeros educadores se comprometan
Fáiber Alonso Ramos Cárdenas
Es importante que la forma de comunicar la inscripción en el curso se realice con mucha seguridad, en donde se resalte la importancia de los padres de formación en la fe de sus hijos y a partir de allí, generar un mayor compromiso en cada uno de los participantes.
Fabio Lara
Bien que se diga, que es voluntario participar, pero también exige una adhesión exigente.
Josep Boira
Para un colegio que por primera vez se embarca en este proyecto, pienso que de las dos propuestas, la primera puede ser mejor acogida por los padres. ¿Qué os parece?
Raquel Fernandez
Para los padres alejados de la fe ¿Qué se recomienda? ¿Comó es la mejor manera de animarlos? ¿Con cuantas familias inscritas se puede dar la C.F?
Fernando Moreno
A los padres alejados de la fe que desean que sus hijos hagan la primera Comunión habrá que explicarles que es una incoherencia y que deberían hacer un esfuerzo por volverse a acercar. Lo sugiere el papa Francisco en la Amoris Laetitia. No se les puede obligar, evidentemente -la fe se propone, no se impone-, pero es una razón de peso para que les sirva para reaccionar.
Si no se animan, el colegio o la parroquia harán «lo que puedan». Creo que el cambio de paradigma se da en la conciencia, por parte de la parroquia y del colegio, de que esto es una misión propia de los padres, en la que las instituciones pueden ayudar, no suplirlos.
¿Cuántas familias hacen falta para impartir la C.F.? Es un tanto subjetivo: las necesarias para crear una pequeña «comunidad» de creyentes. Eso puede variar según los países. En condiciones normales, la recomendación sería de 15 personas, quizás algo menos. Hay que buscar el equilibrio entre los recursos disponibles, la realidad de una sociedad donde la práctica religiosa pueda ser minoritaria, etcétera. Lo mejor es exponer la situación, hablar y … veremos qué se puede hacer en cada caso.
Roxanna Pineda
¿Puede sugerirse comenzar con una «Adhesión menos comprometida» y hacer una evaluación ya iniciado el clic, quizá después del 3er tema, para preguntar percepciones y si quieren dar el paso como familia a una «Adhesión Exigente»?
Creo que se puede dar el caso de irse enamorando del proyecto en el camino, si son contundentes los testimonios de quienes acompañan y se forjan relaciones fuertes que hagan crecer la amistad entre la pequeña comunidad.
Trackback: ¿A quiénes podemos y queremos llegar? - Catequesis Familiar
Inmaculada López Lull
Me parece correcto. Especialmente creo que la combinación de cómo se les ha presentado con el tener que rellenar un formulario establecido a modo de compromiso es correcto. Cuando explica que da su autorización para la utilización de datos, debe explicar para qué acciones, pues ahora por la ley de protección de datos, especialmente en España, que es la más estricta, es de debida obligación. Entiendo que este es un modelo a modo de ejemplo. Quizás, también se puede incluir en el modelo en la parte inferior o al margen algún mensaje de ánimo, de convencimiento de que están realizando una inversión por la educación integral de sus hijos y dando un ejemplo responsable o del disfrute de tiempo de calidad familiar que les va a proporcionar la actividad. Esto es simplemente a modo de sugerencia. En líneas generales, todo el planteamiento desde la reunión para la información hasta la inscripción sigue un planteamiento lógico y fundamentado.
Luisa Vera Vilchez
La forma en que nos comuniquemos con los padres es muy importante, debemos ser claros para que asuman con responsabilidad.