3. El camino del matrimonio

2 minutos

Sugerencias: hacer la señal de la cruz, rezar un Padrenuestro, un Avemaría o alguna oración al Espíritu Santo.

Podemos usar la oración propuesta en el tema multimedia:

5-10 minutos

Además de preguntar sobre sus vidas y circunstancias personales, se pue-de hacer una mención a la oración que acabamos de rezar a la Sagrada Familia o preguntar a los participantes el sentido de que al final de las oraciones digamos siempre “AMÉN”. Tono distendido.

La duración depende de las actividades que se lleven a cabo

Las actividades se pueden entregar a los participantes con antelación. Son sugerencias que sirven a modo de ejemplo. Cada grupo tiene sus características y conviene adaptar estas ideas a lo que se estime apropiado para cada caso.

8 minutos

Recapitulamos los puntos más importantes del tema anterior. Lo mejor es que sean los propios participantes quienes destaquen las ideas sobresalientes.

10 minutos

Esta dinámica consiste en que cada uno escriba en una hoja en blanco -sin que lo vea su pareja- las actitudes y valores que consideran más importantes para conseguir la felicidad en el matrimonio y que les gustaría que Dios les conce-diera. Un máximo de 10 ítems. Al final de la sesión lo podrán compartir con sus parejas y, sólo si quieren, también con el resto del grupo.

Ejemplo de presentación de la actividad: “Imagínate que Dios te da la oportunidad de conceder, sin ningún esfuerzo, 10 ingredientes para que tu noviazgo y matrimonio sean plenamente felices de ahora en adelante. Cada uno debe decidir qué es lo verdaderamen-te importante. Pueden ser virtudes personales, actitudes de pareja, cualidades, bienes materiales… Lo que quieras. Sólo pido a todos que esperemos hasta el final de la exposi-ción del tema para compartirlo con la otra media naranja, lo que resultará más diverti-do”.

20 minutos

Hacemos un repaso de los puntos más relevantes del tema 3. El catequista señala previamente los puntos y los contenidos que considera más importantes para tratar en grupo.

Puede empezar haciendo una encuesta de lo que les ha parecido el vídeo “Matrimonio ¿para qué?”, si es que lo han visto. Conviene que indique previamente los puntos que considera más importantes para tratar en grupo, como por ejemplo:

• las propiedades del matrimonio (unidad, indisolubilidad, fidelidad…);
• los fines del matrimonio (el bien de los esposos, la procreación y educación de los hijos, y la santidad de los que lo contraen);
• lo que no es el matrimonio.

Después se puede hacer una exposición corta del tema, de 10 o 15 minutos como máximo, seguida de un tiempo para preguntas. Las preguntas pueden servir para llamar la atención sobre otras cuestiones de interés.

Quien dirige esta sesión necesita una formación sólida -estudio de los documentos magisteriales y soltura para hablar en público- . Si hubiera alguna pregunta difícil a la que el catequista no sabe responder, lo más natural es admitirlo y estudiarla para responder en la siguiente. Esta actitud se agradece.

30 minutos

• Se pueden dejar unos minutos para completar la lista de los deseos y que la corrijan tenien-do en cuenta la exposición del tema.
• Dedicamos 5-10 minutos para compartir lo que han escrito y que comenten si las listas de ambos contienen similitudes.
• El coordinador o catequista pide la opinión sobre cómo ha resultado el ejercicio, sólo para quienes la deseen manifestar. Y si quieren, sería divertido que leyeran algunos de los ingre-dientes en los que han coincidido con su pareja.
• El catequista explica cuáles serían los ingredientes que él pediría a Dios para su propio matrimonio y por qué (por ejemplo: amor vivo, fidelidad constante, …). Aunque eche mano del temario, la fuerza de sus palabras proviene de su convicción personal, no de la adecuación a lo que dice el texto.