Oración, propósito y final
39. ESCUCHAMOS LA PALABRA DE DIOS
El catecismo al rescate
Para saber más
1. Un escritor antiguo, llamado Orígenes, decía que “no pensáramos que la gente que oía directamente a Cristo era más afortunada que nosotros”.
No es esta la respuesta adecuada. Pregunta a tus papás por qué no es así.
En la Eucaristía se proclama la Palabra de Dios. Nosotros la escuchamos y la acogemos como una semilla que tiene que dar fruto en nuestra vida.
¡EFECTIVAMENTE!
¿Sabes explicar por qué es así? Si no, pide a tus padres que te lo expliquen.
¿Por qué decía eso?
Háblalo con tus papás y resúmelo: ________
Pide a tus papás que te enseñen la canción “En esto creo”, de Hillsong Worship. Habla con ellos sobre algunas de las frases que ahí se cantan: seguro que todas te suenan y sabes qué quieren decir.
Después se recita el Credo o Símbolo de la fe, en el que profesamos la fe de la Iglesia, como hicieron los padres y padrinos el día de nuestro Bautismo.
8. El Credo, como otras oraciones, se ha de recitar sabiendo lo que uno está diciendo. A veces no es fácil, porque uno se acostumbra a repetir palabras. Por eso, viene bien escuchar lo mismo de otra manera.
10. UN COMPROMISO PARA LA SEMANA
Poner atención y meditar las lecturas de la Misa del domingo. Especialmente del Evangelio.
ESCRÍBELO para queno se te olvide.
14. ORACIÓN
Rezad juntos en familia:
Hemos recibido el alimento de tu Palabra, Señor. Ahora nos disponemos a ofrecerte nuestra vida y nuestras obras para unirnos a la muerte y resurrección de Jesús.
A continuación se presenta el pan y el vino. Comienza la Plegaria de acción de gracias que proclama el sacerdote y hace presente la Muerte y Resurrección de Jesús.
FINAL
Aprende de memoria este resumen:
¡Gracias, Padre, porque nos has regalado el Pan de tu Palabra que nos da la vida!
Descarga e imprime la hoja de respuestas
SOLO PARA LOS PADRES
Este cuadernillo de actividad es una guía para explicar a tus hijos los contenidos de la fe y entablar con ellos un diálogo simpático para proponerle preguntas con respuestas trampa -te asombrarás de lo mucho que podéis hablar sobre asuntos que dejan sin respuesta a personas maduras-, ver algunos vídeos cortos, rezar con ellos, etcétera.
El secreto está en que no sean los niños quienes los respondan, sino en hacerlos juntos -el papá o la mamá- con ellos.
Los textos sobre fondo de color con sombra son contenidos del catecismo para niños Jesús es el Señor. Esto es lo que la Iglesia sugiere que los niños entiendan y aprendan. Todo lo demás gira en torno a este propósito.
Las preguntas las hacen los padres a los hijos. Adapta el lenguaje para que las entiendan bien. Puedes hacer variantes, por supuesto. Las respuestas, en el apartado correspondiente de la Catequesis Familiar, en la plataforma.
Las oraciones [1] son para rezarlas juntos. Y los vídeos [2] también para verlos juntos y hablar luego sobre ellos y concluir alguna moraleja o idea fundamental.
Entra en el tema correspondiente de la plataforma. Todos los apartados de los cuadernos de actividad están en cada tema ... y algunos más, que son de interés para los adultos.
Repasar el tema multimedia correspondiente, al que tienes acceso en el aula virtual, te facilitará mucho explicar bien cada idea a tus hijo. Esos contenidos están dirigidos a los padres para que ellos primero puedan entenderlo, vivirlo y después enseñarlo a los hijos.
¡Ojo! Como ves se ofrece un número elevado de sugerencias y videos, selecciona los que te gusten más o consideres más adecuados para tus hijos.
Los cristianos estamos llamados a vivir la fe en comunidad. La participación activa en pequeños grupos lo favorece.
Sobre todo al empezar, cuenta con la ayuda de esos coordinadores a quienes llamamos catequistas familiares. Ellos estarán encantados de ayudar en todo lo que necesites.
“Deseo que el Señor done a las familias cristianas la fe, la libertad y la valentía necesarias para su misión. Si la educación familiar vuelve a encontrar el orgullo de su protagonismo, muchas cosas cambiarán para mejor, para los padres inciertos y para los hijos decepcionados.
Es hora de que los padres y las madres vuelvan de su exilio — porque se han autoexiliado de la educación de los hijos — y vuelvan a asumir plenamente su función educativa“.
Francisco,
Audiencia general,
20.V.2015
5. Mira con tus padres la parábola del rico necio cantada por Valiván.
¿Qué podemos aprender de esa parábola? ¿Qué relación tiene con la Palabra de Dios?
39. Escuchamos la Palabra de Dios
6. ¿El sacerdote predica lo que quiere o tiene que seguir un plan, como las clases en la escuela?
b. El sacerdote prepara y predica la homilía según la fe de la Iglesia e intenta explicarla lo mejor posible para que cada uno se la sepa aplicar.
El sacerdote nos explica la Palabra que se ha proclamado, para enseñarnos a vivir como cristianos. El Espíritu Santo nos ayuda a comprenderla y nos da fuerza para vivirla.
a. El sacerdote prepara y predica la homilía según las cosas que ha leído, las noticias de la televisión y las cosas que interesan generalmente a los mayores.
¡EFECTIVAMENTE!
¿Sabes explicar por qué es así? Si no, pide a tus padres que te lo expliquen.
2. La luz que nos da la lectura del Evangelio nos lleva a proclamar con el Salmo 119:
“Lámpara es tu palabra para mis pasos, luz en mi sendero”.
¿Qué quiere decir este Salmo?
3. ¿Cómo nos habla Dios a través de la lectura del Evangelio en la Misa?
¡EFECTIVAMENTE! ¿Sabes explicar por qué es así? Si no, pide a tus padres que te lo expliquen.
¡Cuántas palabras oímos cada día! En casa, en el colegio, con los amigos... Pero hay una palabra muy especial: la Palabra de Dios. Cuando celebramos la Eucaristía se proclama la Palabra de Dios. Nosotros, en silencio, la escuchamos con atención y la acogemos en nuestro corazón. Es el Señor quien nos habla a través de ella y nos cuenta las maravillas que Él hace por nosotros.
b. Si atendemos a las palabras del Evangelio y las meditamos, con ayuda del sacerdote, el Señor nos abre el entendimiento.
a. Mediante el sacerdote, cuando tiene buena voz y el pasaje que lee es interesante.
Por eso al terminar las lecturas se dice: Palabra de Dios. Respondemos: Te alabamos Señor. Cuando el sacerdote lee el Evangelio es Jesús quien nos habla. Es por esto que al terminar se dice: Palabra del Señor. Respondemos: Gloria a Ti Señor Jesús.
b. Porque es el mismo Señor quien nos va a hablar. Por eso también nos persignamos al ponernos de pie.
a. Para hacer un poco de ejercicio, porque las articulaciones se atascan.
4. ¿Por qué escuchamos las lecturas de la Misa sentados y, sin embargo, nos ponemos de pie durante el Evangelio?
c. La Misa.
b. El Padrenuestro.
a. El Rosario.
9. ¿Sabes cuál es la oración de petición más eficaz, que el Señor siempre escucha y atiende? (todas las que ves son bellas oraciones, pero una es más importante que todo lo demás).
Luego le pedimos al Señor por la Iglesia, por el mundo y por nuestras necesidades. Es la Oración de los fieles.
7. ¿Te pasa alguna vez lo que dicen que le ocurría al negro del sermón, que tenía los pies fríos y la cabeza caliente? ¿Por qué le ocurría eso?